Entender la hipersensibilidad de la piel para cuidarla mejor. ¿Tu piel se tensa o se calienta con facilidad? ¿Sientes hormigueo o ves enrojecimiento en el rostro ante el menor ataque? Cuando tienes piel hipersensible
y reactiva, las molestias son muy comunes. Para proporcionar un alivio duradero de estos síntomas, es importante identificar la causa de la irritación y, luego, elegir la solución más adecuada.
¿De dónde viene esta hipersensibilidad de la piel?
La epidermis es una barrera protectora. Su primera tarea es evitar que los elementos externos penetren en la piel. Si esta barrera epidérmica se debilita, desafortunadamente ya no es capaz de detener a los agresores
externos, como los agentes irritantes o los alérgenos. Esto es lo que ocurre con la piel reactiva, cuyo escudo protector ya no es lo suficientemente fuerte como para protegerla eficazmente.
Su segunda tarea es evitar que el agua que contiene la piel se escape. En el caso de algunos tipos de piel hipersensible, la barrera epidérmica es demasiado débil para desempeñar esta función
correctamente. El agua de la piel se evapora más fácilmente de lo normal, lo que deja a la piel más seca y deshidratada (y, por lo tanto, más frágil e incómoda).
A: Pieles normales
B: Pieles reactivas
La otra causa de la hipersensibilidad: receptores sensoriales demasiado sensibles
Hay muchos receptores sensoriales en la superficie de la piel. Su función es transmitir una alerta al cerebro cuando la piel es atacada, lo que provoca una sensación (hormigueo, tirantez, rubor, etc.).
Cuando la piel es hipersensible, estos receptores “demasiado parlanchines” envían información al cerebro ante el mínimo evento, lo que provoca molestias, picores y ardor.
La piel es diferente de una persona a otra y puede reaccionar de forma distinta a los agresores externos. Sin embargo, cuando la piel hipersensible reacciona, los agresores suelen ser los siguientes:
El sol, a tal punto que, a veces, puedes pensar que tienes alergia al sol.
El viento, el aire acondicionado y las variaciones de temperatura, que generan irritación y desencadenan reacciones incómodas, especialmente si tienes una piel reactiva al frío.
El agua, porque está cargada de minerales, que pueden provocar sensaciones cutáneas inesperadas, como en la piel reactiva a la cal.
Contaminación.
Productos químicos e irritantes presentes en la composición de algunos cosméticos, que pueden provocar una fuerte reacción en la piel durante la primera aplicación
o tras un uso prolongado.
Causas internas:
¿Parece que apareció un sarpullido por ningún motivo? ¿Te pica la cara, pero no puedes identificar el desencadenante? Los factores individuales son difíciles de determinar,
ya que hay muchos factores que varían a lo largo de la vida. En efecto, la piel hipersensible puede reaccionar a elementos como los siguientes:
Cambios hormonales relacionados con la pubertad, el ciclo menstrual, el embarazo o la menopausia.
Factores psicológicos y emociones fuertes, como el estrés o el enojo.
¿Existe alguna solución para la piel hipersensible? Sí la hay; no te preocupes.
Cosmética Esteril®: productos adaptados a la piel hipersensible.
Si tu piel es hipersensible, probablemente ya hayas notado que no tolera ciertos productos cosméticos. Hay ingredientes específicos que provocan esto. Cosmética Esteril® es la
solución más adecuada para los tipos de piel más exigentes. Sin conservantes ni fragancias, Cosmética Esteril® contiene solo los ingredientes esenciales para calmar,
humectar y proteger tu piel. Como su nombre lo indica, los productos se fabrican en un entorno estéril, y el sistema de cierre está sellado herméticamente para evitar la contaminación.
Por lo tanto, no se necesitan conservantes, y la tolerancia es óptima. Cosmética Esteril® humecta y calma la piel con el mejor trato posible, lo que reduce al mínimo cualquier
riesgo de reacción cutánea.
Una rutina de cuidados sencilla y eficaz
Desmaquillantes, lociones, bálsamos, cremas: ¿has probado varios productos cosméticos con diferentes fórmulas para intentar calmar tu piel hipersensible? Cuantos más productos
diferentes utilices, más sustancias potencialmente irritantes entrarán en contacto con tu piel. Así, puede resultar difícil identificar los ingredientes que provocan una reacción
exacerbada de la piel. Por eso, uno de nuestros principales consejos para las personas con sensibilidad cutánea es que revisen su rutina de cuidado de la piel.
El objetivo es evitar que aumente la cantidad de productos cosméticos e inclinar la balanza a favor mediante un enfoque en productos seguros, sin fragancias ni conservantes, lo que limita los riesgos
de sufrir irritación.
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